Pero la traducción de tan brillante análisis a números concretos nos hace pensar que ha sido un ejercicio de corta y pega. Y es que las cuentas no salen.

El presupuesto de 2008 prevé unos gastos de 4.287,3 millones de euros. Las vacas flacas imponen una reducción del gasto de 150 millones, con lo que el presupuesto se queda en 4.137,3 millones de euros.
Por el lado de los ingresos, se preveían en los presupuestos 4.287,3 millones de euros. El empeoramiento de la situación económica da lugar a una reducción imprevista de ingresos que, de seguir así las cosas, puede ser de unos 214 millones de euros a final de año, dejando los ingresos previstos en 4.073,3 millones. El coste recaudatorio de los 400 euros es de 63 millones de euros, lo que deja los ingresos en 4.010,3 millones. El déficit es, pues, de 127 millones de euros.

Aquí ya no cuadran las cuentas. El Gobierno de Navarra ha afirmado que no se van a tocar las políticas sociales. Que se va a llevar adelante el plan Navarra 2012. Y que el déficit en ningún caso va a llegar a 100 millones. Es decir, sólo con las medidas adoptadas se supera el objetivo fijado por el mismo Sanz ayer mismo en un 27%. Y dicen que no se va a tocar el gasto social.

También dijo Sanz que “va a haber menos gasto público, menos impuestos, más inversión pública y más apoyo a las empresas”. En DDUN proponemos que una parte de los 150 millones que se van a ahorrar se destinen a comprar ábacos para los consejeros y su lehendakari. Y si no, se abre una suscripción popular.